martes, 24 de julio de 2012

El poder de las mentiras de AMLO!!!

El poder de las mentiras de AMLO!!!



Hoy he querido comentarles rápidamente el poder de la palabra, que ejerce el obradorismo. Esa religión que siega y ensordece a sus creyentes. Sé también que esas mentiras que gurda Andrés Manuel López Obrador, son reflejo de ver un mejor país y que sus campañas interminables que datan desde 1988, no le han sido suficiente para obtener sus logros personales. 
Aun con su victoria (en la cual hubo un dudoso registro), como jefe de Gobierno del Distrito federal, le ha permitido afiliar a mas creyentes a su causa.

El se ha valido mediante medios de información aliados a su causa emitiendo ataques a todos aquellos que sean contrarios a sus ideales. Un ejemplo de lo que señalo es la editorial periodística del Por Esto. Sin duda a nivel nacional es uno de los periódicos de mayor circulación en base a su publicación de tipo regional y nacional. 

Lo faccioso de su proceder lo explicó Román Revueltas Retes en su publicación del 24 de julio de 2012 en  milenio.com:


 

“Decir algo no significa que sea cierto. Para mayores señas, miren como comienza un comunicado de la llamada Organización Política del Pueblo y los Trabajadores: “El desaseo de los comicios del 1° de julio, la actuación facciosa del Instituto Federal Electoral, de su Presidente Leonardo Valdés Zurita, de Felipe Calderón, de Josefina Vázquez Mota, de Gabriel Quadri, de Oscar Arias representante de OEA y de los monopolios de la comunicación, confirman el carácter fraudulento de todo el proceso electoral y la existencia de un plan fraguado durante el gobierno usurpador para imponer en la presidencia de la república a uno de los representantes de la derecha, en este caso a Enrique Peña Nieto”.
Pues bien, alguna gente, por el mero hecho de leer un párrafo donde se hacen algunas afirmaciones, las toma como verdades que no se discuten. Y así, ese “desaseo” que da pie a colegir —así, sin más— que las pasadas elecciones tuvieron un “carácter fraudulento” y, de ahí, a determinar que hay un plan “fraguado durante (sic) el gobierno usurpador” (de nuevo, otra afirmación que necesitaría, por lo menos, de algún respaldo) “para imponer […] a uno de los representantes de la derecha” (yo pensaba que los de derechas eran los otros, los persignados del PAN) vendría siendo una especie de palabra sagrada de naturaleza irrebatible por sí misma.

Pero, ¿dónde está, justamente, el tal “desaseo” si las elecciones fueron llevadas a cabo por nosotros mismos, los ciudadanos de este país, trasmutados, por mandato del IFE, en inspectores de las votaciones? Y, sobre todo ¿qué tipo de organización y qué métodos tendríamos que implementar para que un proceso electoral no fuera “desaseado” y no pudiera ser cuestionado de ninguna manera? ¿No basta la presencia de representantes de todos los partidos en todas las mesas electorales? ¿No es suficiente que los votos se cuenten en las narices de esos mismos representantes y que cada uno de ello estampe libre y voluntariamente su firma de conformidad en las actas? Pues, por lo visto, no. Todo esto es puro “desaseo”. Ah…”


Hay que revisar la fuente y tener el criterio suficiente, a lo que me recuerda los Tres Filtros de Sócrates.


No hay comentarios:

Publicar un comentario